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En el horizonte sólo hay luz, un sol que me mira en la distancia. A mi alrededor no hay nada, sólo aire. No puedo desviar la mirada, mis ojos se enfocan con fuerza en el astro de fuego, y sus rayos rojos se concentran en mis pupilas. Cierro los puños...
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Nada ha cambiado
Nada ha cambiado Se apagan las luces. Un cuerpo se mueve entre tinieblas pesadas como el acero. El silencio baila junto al aire sordo. Camina. No hay rumbo. Las aceras hielan sus pies descalzos y la Luna sonríe sarcásticamente en la profundidad de la...
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Miedo
Sólo lograba vislumbrar algunos rasgos anaranjados de su cara, gracias a la tenue luz que bailaba sobre el mechero en mi mano temblorosa. No veía lo suficiente como para entender su expresión, pero me bastaba fijarme en sus ojos, marrones, brillantes,...
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Ya no hay marcha atrás
Esto una historia un poco triste que escribí hace un tiempo: Ya no hay marcha atrás El silencio que envuelve la desierta estancia pesa, como una piedra oprimiéndome el pecho, dejándome casi sin respiración. La oscuridad llena hasta el último hueco de...
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Algunos textos de Platero y yo
Nuestra profesora de quinto de primaria nos hizo comprarnos este libro, Platero y yo, para leerlo en clase. Pero sólo llegamos a leer algunas páginas, ya que nuestro interés infantil estaba bastante alejado de estos tipos de lecturas... Según la manera...
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Safo de Lesbos-Poemas
A una amada Paréceme a mí que es igual a los dioses el mortal que se sienta frente a tí, y desde tan cerca te oye hablar dulcemente y sonreír de esa manera tan encantadora. El espectáculo derrite mi corazón dentro del pecho. Apenas te veo así un instante,...
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Botas negras, gastadas, se mueven como por voluntad propia entre aceras ennegrecidas por la oscuridad de la noche. Sostienen un alma cansada, débil, que parece no aguantar el peso de su cuerpo. Sus piernas vacilan a cada paso, como si no lograran ponerse...
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Tenjō tenge
Las enormes alas blancas acariciaban el aire con suavidad y elegancia en lentos y pesados aleteos. Algunas plumas brillantes se desprendían de las demás y quedaban vagando solas, como pequeñas esquirlas cristalinas que se perdía entre las nubes. Mis manos...
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Las aceras ardían bajo mis pies
Las aceras ardían bajo mis pies, pesadas, delimitando las formas de la ciudad, tranquila y calurosa. El bullicio se hacía paso entre las calles amarillas, rojas y blancas de un alegre día de verano. De nuevo el verano. Añorado todo el año, esperado desde...
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A ratos...
Su pelo bailaba suavemente con la brisa, mezclándose con el ritmo lento de sus suspiros. A ratos hablaba, a ratos callaba, a ratos cerraba los ojos con fuerza. A ratos susurraba. A ratos reía. La luz del día aclaraba sus iris castaños, mientras la miosis...
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Dejando Nápoles detrás
No era el mejor tren en el que me había sentado, ni cómodo ni rápido, pero era barato. Me senté junto a la ventana con los cascos y la música puestos sonando como un eco lejano en mi cabeza, sin escucharla, mientras mis pensamientos se dedicaban a pensar....
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Colores
Su cuerpo era pequeño, frágil y bello,como el fino tallo de una flor que acaba de nacer. Sus movimientos gráciles y caprichosos, en ocasiones torpes y encantadores. Su pelo era dorado, y su mirada azul cielo. Unas pecas desorganizadas invadían su expresión...
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Quizá eran las once de la noche... o quizá eran las tres de la mañana. Por un momento olvidé que existía una cosa llamada tiempo. La oscuridad nublaba mi mente mientras la luna iluminaba nuestros pasos. Hablaba. Yo fingía que escuchaba. Asentía. Miraba....
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Casi
Los rayos del sol son puñales que desgarran las capas más superficiales de su piel, y penetran por sus poros. Gotas de fatiga resbalan por su cuerpo. No camina, se arrastra por la arena ardiendo. Cae sobre las rodillas y, tras tratar inútilmente de incorporarse...
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Ver tu ángel
-¿Conoces ya a Natanael? - Una sombra había aparecido de pronto tras el árbol en el que yo me encontraba apoyada, sentada sobre la hierba verde y húmeda del parque. Era Yurena. -¿Quién es ese? - le pregunté, mirando cómo se sentaba a mi lado mientras...
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En otro mundo
Azul. Celeste. Amarillo. Blanco. Gris. Los colores difundían de una manera extraña ante mí mientras mi cerebro se despertaba despacio, curioso y desorientado, sin tener la más mínima idea de dónde se encontraba; de si encontraba en algún sitio. Poco a...
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Un puto mimo haciendo el ridículo
La noche era cálida, acogedora, llena de silencio y misterio y, como siempre, bella. Bella como una dama sin maquillar mirando con ojos tristes y sonrisa tierna. Y esa noche en especial, de ese remoto día de verano, parecía más bonita que cualquier otra,...
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Claro de Luna
- Mira - Quitó la gran capa negra que cubría el teclado, y dejó ver unas teclas tan blancas como la nieve. Las acarició suavemente. - ¿Crees en la magia? Se sentó en la banqueta y posó sus manos sobre el piano, a unos milímetros por encima de él, sin...
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Insensibilidad
Ese momento en el que decides ya no creer en nada, ni en nadie. En el que crees haber visto la luz reveladora que apaga todas tus dudas y te hace evolucionar hacia un ser más perfecto, más precavido y cuidadoso, más inteligente. Ese momento en el que...
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Dejaste apagado el mundo
Por el camino seco, sucio y hosco, vil sendero demacrado Caminan mis latidos, por pura inercia ya cansados. Han vuelto a parar al borde de una triste vereda azul, Tan ciegos de razón y hambrientos de ilusión ven una luz. Encendiste el camino con tan sólo...
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Un experimento
Abracé su cuerpo en la oscuridad y recorrí despacio su espalda con la palma de mi mano, acariciando cada curva de su cuerpo, hasta posarla en su cadera. Entonces se lo pregunté, despacio e insegura, en un susurro: ¿te gusto? – Supuse que era justo que...
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No dejar de conocerte nunca
No sé qué quiero escribir, sólo sé que quiero escribir algo. Escribirte. De este modo puedo decirte lo que no soy capaz de decirte cuando tus ojos me miran, aunque tampoco te diré lo que no soy capaz de decirte por escrito. Ni lo que no soy capaz de decirme...
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Hacer el amor contigo
Bueno, adiós. Ha sido muy gentil conmigo. Ahora voy a tomar un buen baño caliente. —Ah... me olvidaba decirte que... —Dilo. —... Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a tí. Deberían...